Aunque el 70% de la población con párkinson es mayor de 65 años, también hay un porcentaje de pacientes que son diagnosticados antes de alcanzar esta edad. Hasta un 10% de pacientes son diagnosticados entre los 30 y 50 años, especialmente hombres (párkinson de inicio temprano) y un 0,25% antes de cumplir los 21 (párkinson juvenil).1
En el párkinson de inicio temprano, los síntomas motores y no motores van a ser distintos:2

    • Las fluctuaciones motoras como las discinesias (movimientos involuntarios), distonías (contracciones musculares que provocan posturas anormales) pueden aparecer antes, pero su progresión es más lenta.
    • Las alteraciones cognitivas, como los problemas de memoria, son menos comunes y aparecen más tarde.
 

Pero la mayor diferencia respecto a las personas de edad más avanzada, va a ser el impacto vital que supone el diagnóstico en una persona joven, afectando a sus relaciones familiares, de pareja, su vida profesional y social, así como sus expectativas y planes de futuro.2