La fatiga es un síntoma no motor común de la enfermedad de Parkinson1. Cada persona siente la fatiga de una manera diferente y esta puede ser más o menos complicada para una persona con párkinson que para otra persona con párkinson2,3. Además de la medicación, se pueden utilizar diferentes enfoques para minimizar su impacto en la vida cotidiana1,3. Se recomienda hacer ejercicio, programar las actividades diarias y planificar los descansos2. El ejercicio físico suele ayudar a mejorar los niveles de energía2,3, y mantenerse activo mentalmente también es importante1.
- Comer regularmente, procurando realizar al menos 5 comidas al día.
- Consumir alimentos de todos los grupos alimenticios:
- Grasas: preferiblemente de origen vegetal, pescados azules y carne blanca.
- Hidratos de carbono: verduras, frutas, cereales, arroz y pasta integral.
- Proteínas: huevos, legumbres, lácteos y carnes magras.
- Cuando la ingesta de proteínas interfiera con el efecto de la levodopa, es conveniente consumir los alimentos ricos en proteínas en la cena o al menos con un intervalo de 30 a 60 minutos entre la toma de la levodopa y la comida.
- Evitar bebidas alcohólicas y estimulantes (café, refrescos de cola, etc.).
- Beber al menos 2 litros de líquidos al día.