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«Keep it ON» es una comunidad creada por la farmacéutica Bial que tiene como misión empoderar a las personas con Parkinson. Queremos crear contenido relevante y útil para las personas con Parkinson y sus cuidadores, con de objetivo de ayudarles a mantener sus vidas en estado «ON» y generar conciencia sobre la complejidad de la enfermedad de Parkinson.

Los síntomas de la enfermedad de Parkinson varían de persona a persona. Al principio, los síntomas son leves y a menudo pasan desapercibidos. Los signos más típicos del Parkinson son los llamados «síntomas motores». Estos son principalmente temblores, lentitud de movimientos y rigidez muscular.

El temblor, a menudo empieza en una mano y es más evidente cuando ésta está en reposo.

La lentitud de movimiento, llamada bradicinesia, hace que resulte más difícil hacer las actividades habituales, como atarse los zapatos, manipular cambio, escribir o tocar un instrumento musical. Tener rigidez muscular significa que uno no puede estirarse tanto y que los movimientos pueden ser dolorosos.

Otros síntomas comunes son la falta de equilibrio y la alteración de la postura, con tendencia a inclinarse hacia adelante. Otro hecho que se puede observar en personas afectadas por la enfermedad de Parkinson es que son menos capaces de hacer movimientos inconscientes, como parpadear, balancear los brazos mientras caminan o sonreír. También se hace más difícil hablar y escribir. Las personas con Parkinson tienden a hablar más bajo, más rápido, a no pronunciar bien las palabras o a dudar antes de hablar. El tamaño de su letra tiende a hacerse más pequeño.



Los primeros síntomas percibidos son una ligera sensación de debilidad, con tendencia a tener temblores en alguna parte en concreto, a veces en la cabeza, pero más habitualmente en una de las manos o uno de los brazos.

Además de los típicos «síntomas motores», hay un conjunto de síntomas denominados «síntomas no motores». Estos incluyen depresión y problemas de sueño, cansancio, falta de concentración y mala memoria, ver cosas que no existen (alucinaciones visuales) o tener pensamientos anormales (sentirse paranoico o creer cosas que otras personas encuentran extrañas y sin fundamento). El Parkinson también puede afectar otras funciones corporales que están más allá de nuestro control, como nuestra presión arterial, la rapidez con que se mueven nuestros intestinos o nuestro deseo sexual.

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date of preparation May 2020