Con la progresión de la enfermedad de Parkinson, los síntomas pueden hacerse más acusados e interferir más en las actividades diarias.1,2

Tras 5-10 años desde el comienzo del tratamiento con levodopa, la respuesta al tratamiento deja de ser uniforme, apareciendo las denominadas fluctuaciones motoras:1,3,4

  • Fenómenos on-off: periodos en los que notará el efecto de la medicación (fase on) con mejor movilidad, alternados con periodos en el que los síntomas empeoran y se siente bloqueado (fase off).
  • Deterioro fin de dosis: reaparición de los síntomas motores antes de la siguiente toma de medicación.
  • Discinesias: movimientos involuntarios de las extremidades, tronco, cabeza y cuello, asociados al momento de efecto máximo de medicación.
  • Frezzing o congelación de la marcha: episodios breves e intermitentes de incapacidad para caminar, como si estuvieran pegados al suelo.

Es importante identificar estas complicaciones y aplicar medidas que ayuden a su control:1,2

Ajustes del tratamiento: ajustando la dosis, acortando periodo entre tomas, añadiendo fármacos, etc.

Ajuste de la dieta: con restricción de proteínas o redistribución de la ingesta de proteínas.

Terapias avanzadas: estimulación cerebral profunda, infusión continua de levodopa/carbidopa, infusión continua subcutánea de apomorfina.