Los síntomas motores son los más conocidos de la enfermedad de Parkinson (EP). Suelen aparecer en un lado del cuerpo y con la progresión de la enfermedad se extienden al otro lado. Los más característicos son:1,2


  • Temblor: se produce antes de iniciar un movimiento y desaparece al adoptar una postura o realizar el movimiento.
  • Rigidez: resistencia que ofrecen brazos y piernas al intentar extender o flexionar.
  • Bradicinesia: enlentecimiento progresivo de los movimientos voluntarios, dificultando acciones como abrochar botones, atar cordones, manejar objetos pequeños, escribir, coser, afeitarse, etc.
  • Alteración de la marcha y postura: marcha más lenta, con pasos cortos y arrastrando los pies, se va perdiendo el movimiento de los brazos al caminar (braceo) y aparece cierta dificultad para el giro. La postura tiende a la flexión del tronco y cuello.

No hay que olvidar que en la EP estos síntomas se pueden presentar en cada paciente de forma diferente tanto en el orden de aparición como en el número de síntomas y en la progresión de los mismos1,2